"Yo vi jugar a..."

Buiiino pues aquí está la primera entrada oficial de este blog. Y es que en esta época de exámenes hay pocas cosas que te alegren el día. Sin embargo, los aficionados del Real Madrid de baloncesto podemos presumir de estar viviendo una temporada para la historia.

Mi padre solía hablarme de aquella selección española que consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles: de aquella plantilla de jugadores que marcaron un antes y un después en el baloncesto español formada por jugadores tan míticos como Corbalán, Romay, Iturriaga, Epi o Fernando Martín que solo sucumbió ante la selección estadounidense capitaneada por un tal Michael Jordan. Pues bien, tiene toda la pinta de que será este el equipo de leyenda sobre el que presumiré de haber visto delante de mi hijo. Y digo que "tiene toda la pinta", porque si bien no han ganado ningún título esta temporada, ya la pasada campaña completaron una genial temporada logrando llegar a la final de la Copa del Rey y de la Euroliga y ganando la Liga ACB, además de las Supercopas ganadas al eterno rival. Y esta campaña van camino de lograr algo histórico.

"¿Qué hay que hacer para ganarle al Real Madrid este año?" La pregunta que cada partido se preguntan los rivales cuando terminan, en su mayoría, pisoteados por el rodillo blanco. 30-0. No hay mejor manera de calificar a un equipo que por sus estadísticas, dicen los entendidos. Pero en este caso va más allá. En mi no muy larga vida, he seguido siempre el baloncesto español y europeo. He visto a grandes equipos jugando maravillosamente al baloncesto; mismamente en la última década he visto como distintas generaciones de equipos como el CSKA, el Maccabi, el Panathinaikos, el Olympiacos y el Barcelona iban alternándose la corona europea con equipos de altísimo nivel. Incluso he visto reportajes de equipos míticos como la Jugoplastika de Split, que arrasó Europa hace un poco más de tiempo. Pero nadie, repito NADIE, había visto jugar en Europa un baloncesto así. Calidad aunada con trabajo. Seriedad unida a diversión. Deportividad junto a compañerismo. Se nos van acabando los calificativos al querer referirnos a este equipo.

"Pero algún punto débil tendrán". Por supuesto, no son perfectos. Pero Pablo Laso ha conseguido reducirlos al mínimo formando a una plantilla de jugadores que consiguen hacer vibrar a sus aficionados y a hacer temblar a sus rivales cada vez que salen a la cancha.

Y ahora vamos con los protagonistas de esta historia, pero dejando a un lado las estadísticas y dejándome llevar por las sensaciones que dejan en cada partido. Rudy Fernández, una de las estrellas de este plantel, con una capacidad anotadora cada día mejor y más estelar. Nicola Mirotic, otro jugón. La técnica personificada y con tan solo 22 años. Dificil será mantener muchas temporadas más al jugador más prometedor de toda Europa (Pero tenemos la suerte de que juegue con España). Felipe Reyes, el capitán en su mejor temporada parece rejuvenecido gracias a la energía salida del baloncesto que imprime su equipo. Los "americanos" adoptando el perfecto rol en las numerosas rotaciones, destacando, sobretodo en defensa, la potencia física de Slaughter. Sergio Llull, el redbull de este Madrid; desatando la pasión de la grada con canastas conseguidas a base de corazón. Jaycee Carroll...me limitaré a decir que hay tiros que solo los puede meter el. Un Borousis totalmente adaptado al equipo cuajando grandes actuaciones y un Mejri y un Dani Díez con mayor peso en el equipo cada partido que juegan completan el cartel...casi. Debe de ser interesante poder pasar un partido en la cabeza de un jugador con la capacidad de decir: "Te voy a mear, básicamente porque puedo hacerlo" o la capacidad de decir: "Limitate a intentar ponerme las cosas no demasiado faciles, porque no conseguirás más que eso". El mejor jugador de Europa. El jugador capaz de levantar a su afición con un pase, un robo, un tiro desde su casa o una bandeja previamente habiendo dejado sentado a su defensor. "El Chacho". Sergio Rodríguez. La magia de este deporte reside en la frondosa barba de un menudo base tinerfeño .

Perderán algún partido, se supone, esta temporada. Puede que no logren todos los títulos, ya que, como he dicho, no existe el equipo perfecto. Pero este EQUIPO, se está convirtiendo cada día que pasa en leyenda de este deporte: (citando a Pepu Hernández) BA-LON-CES-TO